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DIARIO SUR: Reencuentro en Peñarrubia

La Virgen del Rosario procesionó con María Santísima de Nueva Esperanza, venerada en Peñarrubia como la Virgen de los Dolores. :: MIGUEL NIETODIARIO SUR 08.10.12 - 01:43 -CARMEN MARTÍN Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. | CAMPILLOS. VER NOTICIA

Los peñarrubieros se citan para la procesión a los pies del embalse Guadalteba, cuya construcción supuso la desaparición del pueblo
Las vírgenes del Rosario y Nueva Esperanza vuelven a estar juntas tras 40 años
A comienzos de los años 70 ya algunos peñarrubieros habían dejado el pueblo, aunque el éxodo mayor se produjo entre febrero y abril de 1972. No en vano, los vecinos habían recibido un ultimátum: para el 28 de octubre de 1972 nadie podía habitar ya Peñarrubia porque la puesta en servicio del embalse de Guadalteba iba a borrarla y a dejarla inundada bajo las aguas con todos los recuerdos de sus 1.832 habitantes
Muchos son los que hoy, cuarenta años después del desalojo, se niegan a olvidar sus raíces y acuden cada cinco años a los pies del embalse para disfrutar de la romería de su patrona, la Virgen del Rosario, donde se encuentran con otros peñarrubieros que aún siguen siéndolo de corazón pese a que tuvieron que buscar un nuevo hogar en distintos puntos de la geografía española. Muchos se fueron a Santa Rosalía, adonde se llevaron a la patrona, otros se quedaron en localidades vecinas como Teba o Campillos y otros tantos se fueron al norte del país o al extranjero, rompiéndose muchas familias.
Sin embargo ayer fue un día para el reencuentro en el que muchos peñarrubieros volvieron a verse porque tenían más de un motivo para reunirse a los pies del pantano: la romería de su patrona, que por primera vez tras cuatro décadas volvía a estar junto a la otra Virgen que había en el pueblo: la de Nueva Esperanza, que era venerada en Peñarrubia como Virgen de los Dolores y hoy está en Nueva Málaga.
Tras un rezo, una saeta y unos fandangos, ambas imágenes fueron procesionadas en Santo Rosario por el Paseo de Peñarrubia, la carretera que conduce al pantano. «Éste era el paseo de los enamorados», recuerda Fernando Anaya, que nació en el pueblo y fue uno de los cuatro profesores que había en la localidad. «Para el curso 1970-1971 me fui a Campillos a dar clases, donde vivo ahora, pero seguí residiendo en el pueblo hasta que en 1972 nos fuimos todos. A nadie le sentó bien aquello, pero como era una expropiación forzosa, no había más remedio que irse porque era una imposición», relató Fernando. «Mucha gente tuvo que marcharse fuera a buscarse la vida, mi propio hermano se fue a Lérida», contaba ayer este peñarrubiero que tenía 25 años cuando ocurrió el desalojo, pero que aún recuerda dónde estaba el colegio, que aunque ya no existe no lo cubrió el pantano. «Tampoco está bajo el agua la peana, que se conserva y era un símbolo nuestro; se decía que el que se sentaba allí se casaba». La peana estaba al final de paseo de los enamorados, recuerda su hermanó José, que ayer dejó Lérida para acudir a la procesión y a la romería, a la que asiste cada vez que se celebra. El hijo de Pepe El Municipal, el único policía que había en el pueblo, es además un gran devoto de ambas imágenes. «Hoy ha sido muy emocionante porque hace 40 años que no se veían las vírgenes», decía José Anaya.
El hermano mayor de la Hermandad de Culto y Procesión de Jesús Nazareno del Perdón, María Santísima de Nueva Esperanza, Santa Ana y San Joaquín, Francisco Javier Benítez, explicó que, tras salir de Peñarrubia, las imágenes fueron al Obispado y Santa Rosalía solicitó la talla del Rosario y su Hermandad, que se estaba fundando, recibió la de Los Dolores, a la que se le cambiaron las manos en una restauración.
Dos mil personas
De ahí que las manos originales de la talla también se procesionaron ayer en un acto conmemorativo de la desaparición de Peñarrubia que unió de nuevo a los dos imágenes tras la petición de los peñarrubieros, explicó Benítez, que calculó que 2.000 personas presenciaron ese momento. Tras la procesión, la Virgen de Nueva Esperanza despidió a la del Rosario, que se quedó en la romería, y volvió a Nueva Málaga.
«Cuando las he visto juntas me he emocionado. Además la de Nueva Esperanza es la primera vez que vuelve a su terreno», confesaba Mari Carmen Gómez, que dejó Peñarrubia con 12 años con mucho pesar: «Que te echen de tu pueblo donde tú has nacido es durísimo. Las raíces no se olvidan nunca». Como Mari Carmen, María Rodríguez no se pierde nunca la romería y este año menos «porque vienen las dos imágenes». «Es muy emotivo, algunos nos estamos viendo a los 40 años», afirmó Antonio Garnica, que era «el electricista del pueblo».
«Ha sido emocionante porque hace 40 años que no se veían las vírgenes»
«Las dos imágenes se han reunido a petición de los peñarrubieros»
«Que te echen de tu pueblo es durísimo. Las raíces no se olvidan»

<<LOS PROTAGONISTAS

JOSÉ ANAYA RESIDENTE EN LÉRIDA
FCO. JAVIER BENÍTEZ HERMANO MAYOR
MARI CARMEN GÓMEZ RESIDENTE EN CÁRTAMA>>