Principios de noviembre es una fecha señalada para el recuerdo de los seres queridos que ya no están. Durante la jornada, numerosos familiares y amigos pudieron visitar a sus seres queridos como ya es tradicional, sin embargo, este año, la Hermandad ha querido conmemorarlo de una forma especial, trasladando el día de visitas al 2 de noviembre.

El equipo de albacería y cultos se afanó en la disposición de elementos y decoración para facilitar un ambiente de recogimiento y oración en los columbarios de la Casa Hermandad. Destacaba especialmente ubicación del antiguo Nazareno del Pérdón, obra de Pérez Hidalgo, en los columbarios de la Casa Hermandad abrazando la Cruz por la Stipe o larguero, como símbolo del triunfo sobre la muerte, en una alegoría de la resurrección, lugar que ocupará a partir de ahora. Además se situaron velas y ánforas para que pudieran ofrecerse flores a los fallecidos. El pequeño altar se ha desplazado hacia un lateral, dejando espacio principal a la antigua talla del Nazareno, aunque podrá ser ubicada nuevamente en el centro para aquellas celebraciones que tengan lugar en los columbarios y se ha dispuesto un atril para todos aquellos que quieran hacer alguna lectura/oración por los fallecidos.

Por último, la Cruz de procesión de Jesús Nazareno del Perdón se situó bajo el tragaluz ubicado en el sótano, lugar que ocupará a partir de ahora, aunque en esta ocasión se construyó un pequeño monte con telas y flores como símbolo del Calvario.

Igualmente, el vestidor y equipo de Camarín, vistieron a María Santísima de Nueva Esperanza de luto como ya es habitual por estas fechas. Una estampa y colores que solo pueden verse en noviembre y viernes y sábado santo.

La conmemoración por los difuntos, concluirá con una misa el próximo día 6 de noviembre a las 19:30 horas en la parroquia de Santa Ana y San Joaquín.